"Hay pesimismo en estas páginas y también risas que van hacia su ocaso por ese regusto de la verdad que es irritante porque es cierta. Pablo Paniagua une las demandas de la década de los sesenta, de la cual es poseedor, a las del tembloroso siglo XXI, en un ejercicio intelectual que dibuja un arco por encima de cincuenta años. ¿Hemos cambiado, en realidad? ¿Han perdido vigencia la búsqueda de la libertad individual, las reivindicaciones sociales que exigen repartir los beneficios a todo el conjunto de la sociedad? De ningún modo. Esto hace pensar que este manifiesto por la libertad —así debe ser leído—, aspira a la altura moral de las epístolas de los moralistas más necesarios (Séneca, Gracián, Shaftesbury), que se leen tan actuales como cuando fueron escritas." 
 
Luis Bugarini